COCODRILO DEL NILO -LOS GUARDIANES DEL FARAON
El cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) es una de las tres especies de cocodrilos que habitan en África, y la segunda en tamaño en el mundo, pues puede alcanzar los 6 m de largo y pesar más de 1.000 kg.
La ubicación del Cocodrilo del Nilo va desde todo lo largo del río Nilo y la mayor parte del África subsahariana. También se le ve en aguas marinas próximas al continente. Se encuentra presente en la isla de Madagascar.
La temporada de cría coincide con la temporada de seca. Las hembras construyen los nidos en alto en las orillas de los ríos secos. La nidada se constituye de 20 a 80 huevos. La incubación toma de dos a tres meses. La madre cuida del nido, siendo algunas madres más dedicadas que otras.
La alimentación de Crocodylus niloticus, como en los otros cocodrilos, va gradualmente cambiando, o ampliándose, según va adquiriendo tamaño. Los recién nacidos consumen insectos acuáticos y arañas. Cuando son un poco más grandes en la dieta se incluyen crustáceos, moluscos y peces; en esta etapa y la de recién nacidos aparentan siempre estar comiendo. Los subadultos dan indicaciones de alimentarse primordialmente de peces, pasando temporadas con el estómago vacío. Los adultos, que ya son bien grandes, se alimenta de peces cuando no logra atrapar un mamífero; de estos se incluyen los antílopes, las cebras, ganado vacuno y en ocasiones personas.
En una ocasión se encontró en el estomago de uno de estos saurios , restos de un leopardo , aunque en otras ocasiones el proceso se invierte , apenas tienen que temer, solo alguno que otro suele acabar en las fauces de un león o salir mal parado en algún encuentro con un hipopótamo, aunque se suelen evitar y es raro este tipo de conflictos, curiosamente su peor enemigo son los lagartos monitores, que en cuanto la madre se descuida suelen asaltar los nidos comiendose una gran cantidad de huevos.
Por primera vez un equipo de investigadores ha logrado demostrar que los cocodrilos del Nilo emiten sonidos antes de salir del cascarón para comunicarse con sus hermanos (también dentro de sus cascarones) y con su madre. Estos sonidos son perfectamente audibles para los humanos y suenan como «umph, umph, umph», según detallan los investigadores de la Universidad Jean Monnet (Francia) en el último número de la revista «Current Biology».
Se sabía que emitían estos sonidos, pero no que servían para comunicar al resto del nido que es hora de salir del huevo y a la madre que comience a desenterrarlos, pues la hembra de cocodrilo pone sobre sus huevos una pequeña montaña de hojas secas y tierra.
Aunque lo cierto es que la mayor mortalidad ocurre en los primeros días y estas llamadas de atención pueden atraer a los depredadores. Por eso la presencia de la madre cerca del nido y su respuesta a los sonidos que emite su prole son tan importantes. En este sentido, también es fundamental que todos los embriones del nido estén preparados para romper el cascarón al mismo tiempo, para que todos puedan recibir la protección y el cuidado materno.
www.eldiariomontanes.es
www.damisela.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario